El Almirante de la Flota preside los actos de la Pascua Militar en San Fernando
Esta mañana ha tenido lugar en el edificio-palacio de la antigua Capitanía General de San Fernando la tradicional celebración de la Pascua Militar. El Almirante de la Flota, F. Javier Franco Suanzes, en representación de Su Majestad el Rey, ha sido el encargado de presidir el acto que consistió en una revista de la fuerza presente, alocución del almirante en el Salón del Trono y desfile militar por la calle Real.
A la ceremonia asistieron numerosas autoridades civiles y militares de la Bahía de Cádiz.
En su alocución el almirante hizo un repaso tanto del año 2015 como de los retos de futuro que afronta la Armada. Tuvo también unas palabras de recuerdo para los militares fallecidos este pasado año así como para todos los que sirven a España con abnegación y generosidad más allá de nuestras fronteras.
Esta tradicional celebración fue instaurada por Carlos III el 6 de enero de 1782 con el objetivo de felicitar a las tropas responsables de recuperar la ciudad de Mahón, manifestando así el monarca, un entrañable aprecio a sus ejércitos. Para ello, ordenó establecer el día de la “Pascua Militar” en la Epifanía del Señor y reunir a todas sus autoridades para notificarles en su nombre una emotiva felicitación.
Alocución del ALFLOT
Ilma. Sra. Alcaldesa de la ciudad de San Fernando, Ilmo. Sr. Subdelegado del Gobierno en la provincia de Cádiz, Sres. Almirantes y Generales, Excelentísimas e Ilustrísimas autoridades, Sres. Oficiales, Suboficiales, Marineros, Soldados, personal civil al servicio del Ministerio de Defensa, compañeros:
Como Oficial General que ostenta la representación institucional de las Fuerzas Armadas en las provincias marítimas de Andalucía, me cabe el honor y la satisfacción de dar cumplimiento al encargo de S.M. el Rey de representarle en este acto y haceros llegar la felicitación y afectuoso saludo de la Corona en esta señalada fecha en la que celebramos la tradicional ceremonia de la Pascua Militar, establecida por Carlos III en 1782, para conmemorar la recuperación de la Isla de Menorca.
Y lo hacemos una vez más, siguiendo una larga tradición, en este emblemático edificio, antigua Capitanía General referente institucional de la Armada en la Bahía de Cádiz y patrimonio destacado de la marinera Ciudad de San Fernando.
En primer lugar deseo agradecer la presencia entre nosotros de las dignísimas autoridades civiles que nos honran hoy con su presencia, simbolizando así, a través de las instituciones que representan, su estrecha vinculación con las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil y su actividad al servicio de los españoles.
Agradecer, así mismo, a nuestros compañeros en reserva y retirados que al acompañarnos dan testimonio de que el compromiso con la Corona y con España trasciende más allá de los años de servicio activo.
Hoy es un día de alegría para la familia militar y respondemos a la felicitación de S.M. con la nuestra, reafirmando, con absoluta lealtad, ante nuestro Jefe Supremo la vigencia de los valores que constituyen nuestra esencia y forma de ser y actuar.
Precisamente, por encontrarnos al comienzo de un nuevo año es un momento propicio para esbozar un breve resumen de esa actuación durante el año que finaliza, a la vez que nos permite transmitir los mejores anhelos de paz y prosperidad para los tiempos venideros.
En lo relativo a efemérides, 2015 ha sido un año relevante pues se ha conmemorado el quinto centenario de la muerte de Gonzalo Fernández de Córdoba o el 50 aniversario de la creación del Escuadrón de Cazadores Paracaidistas. En Cartagena, y presidido por S.M. el Rey, se celebró el centenario de la creación del arma submarina e igualmente en la misma ciudad se conmemoró el 20 aniversario de la constitución de la EUROMARFOR, la Agrupación Naval en la que participan unidades de Portugal, Francia, Italia y España.
Durante el año que ahora comienza se cumplirán 20 años del primer despliegue, en Bosnia Herzegovina, de una unidad de Infantería de Marina y, mirando un poco más al futuro, confiamos en poder celebrar pronto, en 2017, el centenario de la creación de la Aviación Naval y el tricentenario de la creación de la Real Compañía de Guardiamarinas.
En el ámbito operativo 2015 ha sido un año de una gran actividad para nuestras Fuerzas Armadas, tanto en los ejercicios de adiestramiento, como en operaciones internacionales de mantenimiento de la paz donde nuestro país participa en un total de 16 de esas operaciones.
El Ejército de Tierra participa en el Líbano en la operación más numerosa con 602 militares desplegados en ese territorio, además de liderar el centro de adiestramiento en la “Coalición Contra el Estado Islámico” en Irak, donde también colabora una Unidad de Guerra Naval Especial de la Armada. Es también importante señalar que durante el año 2015, finalizó el repliegue de la operación Resolute Support en Afganistan.
El Ejército del Aire cerró en 2015 el destacamento aéreo que tenía en Estonia, aunque durante el primer semestre desplegará cuatro Eurofighter en Lituania, en misión de vigilancia del espacio aéreo en el Mar Báltico. Participa así mismo desde 2009, junto a la Armada, en la operación ATALANTA, de lucha contra la piratería en el Cuerno de África.
La Armada por su parte mantiene igualmente un fuerte compromiso con sus aliados en el marco de la OTAN y de la Unión Europea. Además de la ya mencionada exitosa participación en la operación ATALANTA, se une ahora la participación en la operación EUNAVFOR MED SOPHIA, frente a las costas Libias, de lucha contra las mafias dedicadas a explotar el drama de refugiados e inmigrantes en situación desesperada.
En resumen, a día de hoy, las FFAA tienen 2.169 hombres y mujeres desplegados en misiones en el exterior, de los cuales 1.196 pertenecen al Ejército de Tierra, 783 a la Armada y 190 al Ejército del Aire.
Durante estos 25 años en operaciones hemos operado en zonas muy diversas en el mundo, al tiempo que muchos hombres y mujeres en los buques de la Armada, lo han hecho a lo largo de distintos océanos y mares. Y lo han hecho para proporcionar seguridad, ayuda humanitaria y apoyo ante catástrofes naturales demostrando que las Fuerzas Armadas son un instrumento eficaz de política exterior con un reconocido prestigio internacional.
Este escenario cambiante donde se presentan riesgos y amenazas de toda índole requiere de flexibilidad y capacidad de adaptación para unas Fuerzas Armadas que deben estar preparadas para la peor de las situaciones. La amenaza yihadista, la crisis de Ucrania, diversos conflictos regionales, el terrorismo internacional, el tráfico de seres humanos que cruzan el Mediterráneo, los ataques cibernéticos, la delincuencia y el crimen organizado, o las pandemias globales son muestra de los distintos y variados frentes que hoy encaran nuestros ejércitos.
En este mundo globalizado, con guerras en 22 países y todo tipo de desastres humanitarios, la lucha por la paz y la estabilidad se libra más allá de nuestras fronteras; conscientes de que nuestra seguridad es la seguridad de nuestros aliados y que si queremos la paz debemos exportar estabilidad, nuestras Fuerzas Armadas seguirán en el año que comienza comprometidas en misiones en el exterior.
Así, además de la presencia en las aguas del Índico, el Mediterráneo, o Irak, durante todo el año la Armada Española ejercerá el mando del Grupo Naval Permanente Número 1 de la OTAN, mantendrá su presencia en la costa occidental africana (Golfo de Guinea) en cometidos de vigilancia y seguridad marítima, continuará participando con la comunidad científica en las campañas de la Antártida y desplegará buques logísticos en Canadá haciendo realidad el concepto aliado “pooling and sharing”.
Precisamente porque ante la necesidad de exportar estabilidad, la cooperación internacional en materia de seguridad se hace imprescindible. Prueba de ello, además del despliegue canadiense, son los recientes acuerdos de colaboración alcanzados con Australia y otros países amigos, o con la marina de los EEUU para acoger el despliegue de destructores norteamericanos en la Base Naval de Rota dentro del denominado “escudo antimisiles”.
Pero además del mundo global, vivimos en una era de cambios vertiginosos, algunos de ellos, particularmente los referidos a las estructuras orgánicas, nos están obligando a un importante esfuerzo de adaptación. Hoy más que nunca nos es exigible un talante renovado y abierto para afrontar con éxito ese escenario mutante.
Ese escenario, no obstante, presenta más retos. Todos somos conscientes de la difícil situación económica que hemos atravesado aunque ésta empiece a mejorar. No podemos olvidar las lecciones aprendidas en este período. Debemos seguir siendo exigentes en la búsqueda de la eficiencia y en las diferentes medidas de austeridad establecidas.
Estas situaciones de dificultad no son nuevas y es ahora cuando, una vez más, hay que recurrir a la tradición que nos dicta valores cívicos permanentes y virtudes militares de amor a la Patria, lealtad, disciplina, trabajo y generoso espíritu de sacrificio.
No quisiera terminar sin hacer un doble recordatorio: primero hacia nuestros compañeros que en la mar o en tierra se encuentran lejos de sus hogares cumpliendo con su deber de servicio a la Patria y en segundo lugar, el emocionado recuerdo a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil que nos han dejado a lo largo del 2015 y en particular a aquellos que entregaron su vida por España en acto de servicio, ya sea en territorio nacional o en misiones en el exterior.
Para finalizar, quiero agradecerles a todos su presencia hoy aquí, decirles que haré llegar a su Majestad el Rey nuestros mejores deseos de paz y prosperidad para este año 2016 y los testimonios de lealtad, respeto y afecto de todos los que servimos a España en sus Fuerzas Armadas.
Y ahora, para rubricar esa lealtad y en prueba de nuestro permanente compromiso, os pido que gritéis conmigo.
¡VIVA ESPAÑA!
¡VIVA EL REY!






