Un minuto de silencio. Fotografía de Lolo Picardo.

El San Roque no tuvo nada que hacer en una tarde gris que no enturbió los resultados.

Al mal tiempo... buena cara. Y lo azulinos se lo tomaron al pie de la letra logrando una contundente victoria frente al San Roque en el Iberoamericano ayer por la tarde, pero antes, un minuto de silencio en memoria del gran José Picardo.

Comenzaron dominando los isleños, quienes no obstante sufrieron las primeras incursiones visitantes en el área a pocos minutos de comenzar el partido. Una lucha sobre el barro la de hacerse con el esférico debido a las condiciones climáticas. Fueron varias las intentonas atacantes que acabaron con la primera amarilla del partido, pero con suerte y mucho esfuerzo no lograron romper la barrera azulina. Gran momento el que se vivió en el estadio durante el minuto 22, cuando Tati disparó alto llegando el balón dentro del área y con lanzamiento de zurda arriba. Y así, con un penalti a favor del San Fernando, tras el derribo de Tati al superar a Iván de vaselina, marcó un golazo Ñoño a la derecha del portero. Imparable.

Junto con Maldonado, Ñoño incrementaba cada vez más el sudor de sus oponentes. El segundo pudo llegar del pie de Pablo, pero una falta previa de Gabi anuló su intento.

El San Roque comenzó fuerte su ofensiva tras el descanso. Pegada dejó a la grada la falta lanzada por Ñoño dejando muerta la defensa para culminar Ceballos la acción con un latigazo arriba. El "espectacular detalle técnico" de Maldonado para completar el cambio de juego hacia Martínez fue la antesala de su cabezado, rematando un servicio desde la derecha que no consiguió tocar la red, tras aprovechar su indecisión, en el 65, llegaría finalmente el gol, con Solano como protagonista, al rematar el lanzamiento de falta de Dani Martínez.

Con el marcador a su favor, los azulinos se quedaron los tres puntos para celebrarlo por todo lo alto.