Alex Salinas preside la mesa.

Durante la presentación de LAMBDA en el Centro de Congresos se procedió a la desmitificación del colectivo LGTBI, letra por letra. El encuentro fue presidido por el isleño Alex Salinas.

Ese fue el objetivo que reunió durante la tarde de ayer a Elena, Sergio, Alejandro y Pablo: lesbiana, gay, transexual y bisexual respectivamente, aunque, por encima de todo, "personas". Porque lo de las etiquetas se empleó como excusa para desmitificar, precisamente, a todas y cada una de ellas ante un numeroso público entre el que se encontraba, como no podía ser de otra manera, la familia de Alex Salinas, y representantes de distintos partidos políticos, entre ellos, Gonzalo Alías, de Izquierda Unida, y Ana Lorenzo, delegada del área de Inclusión y Políticas Sociales dentro del gobierno socialista.

"¿Por qué relacionamos la homosexualidad de una mujer con su imposibilidad de ser femenina?" Es uno de los tópicos que, habitualmente, sufren las mujeres atraídas por otras mujeres cuando se enfrentan a las críticas sociales. Unas críticas, según explicaba Elena (letra 'L'), sin ningún fundamento, puesto que "a mí me atraen las personas de mi mismo sexo y, sin embargo, siempre me encantó jugar con muñecas, maquillarme y ponerme guapa". Es decir, todo aquello que se la sociedad estándar identifica con el paradigma de la 'mujer perfecta'.

Durante el debate.

"A veces no acusan de querer llamar la atención, como si fuese nuestra propia decisión, como si nos complicáramos la vida por placer", continuó Sergio en representación del colectivo gay (letra 'G'), quien no entiende a las personas que "aún establecen relaciones del tipo 'homosexual'-'loca' o 'puta'-'maricón'". Y es que, evidenciaron los ponentes, que la 'locura' -estado de la mente- puede derivar de muchas cosas: educación, maltrato, genética... pero, en ningún caso de la inclinación sexual de cada uno. Del mismo modo es incomprensible la asimilación social de la homosexualidad como la versión masculina de la prostitución, "siempre habrá hombres y mujeres que vendan su cuerpo con independencia de sus gustos sexuales, y no todos los que se sienten atraídos por personas de su mismo sexo se dedican necesariamente a ello"

Fue el propio Alex Salinas y su tocayo, Alejandro, quienes desmitificaría la letra 'T' en referencia a la transexualidad, es decir, personas que no estando a gusto con el cuerpo que la naturaleza les ha dado, optan por cambiarlo. De sobra conocida es la historia de este joven isleño, antaño católico y convencido de que "la palabra de Dios estaría siempre por delante de las diferentes interpretaciones que de ella pudieran hacerse". Poco más se mencionó a la Iglesia, que como entidad tiene por supuesto el derecho de "no admisión" en función de los requisitos por ella establecidos, aunque "muchos creemos que se están equivocando, que van a salir perdiendo como no se replanteen pronto algunos conceptos".

Uno de los muchos mensajes que ilustraron el encuentro.

El penúltimo en pronunciarse fue Pablo, bisexual (letra 'B') para dejar claro que su condición no es sinónimo de "vicio". "El hecho de poder sentirte atraído tanto por hombres como por mujeres, no significa que nos gusten todos los hombres, ni todas las mujeres". Ésta fue la parte más interactiva del debate gracias a la iniciativa de Pablo, que lanzó una pelota al aire para incitar la palabra de quien la alcanzase. Y desde luego dio resultado, "¿Dependen los homosexuales de la genética o de la educación que reciben?" o "¿Cómo hacer frente a los casos de discriminación en colegios y puestos de trabajo?" fueron algunas de las preguntas planteadas y que entre todos trataron de resolver antes de que hablase Patricia, convencida de que todos los problemas derivados de los "roles" -incluidos los de identidad sexual- parten de una misma base: la cultura del patriarcado.

"Los conceptos del hombre como individuo protector, que lleva el dinero a casa y la mujer, destinada a engendrar, amamantar y criar la descendencia ha provocado que todo, absolutamente todo lo que se salga de la norma, sea cuestionado, criticado y, en ocasiones, con consecuencias nefastas".

Por todo ello, y para contribuir al cambio de estas mentalidades, el colectivo LAMBDA invita a todos los interesados a acudir a su primera reunión oficial, que tendrá lugar el próximo martes 22 a las 19:30 en Real 49 (frente a Capitanía)