El grupo, en una fotografía de Juancho Romero.

Estratería cerró su primer ciclo escénico con la interpretación de 'Tengo que ser Yerma', el pasado fin de semana.

Los espectadores fueron entrando en la sala, poco a poco, para descalzarse y ponerse en círculo, en torno al espacio donde se desarrollaría la escena. Lo hicieron del mismo modo que el día anterior, y que el viernes, sólo que entonces se celebraba el ensayo general y fue poca gente, aunque acompañada de la música original compuesta por 'Hetayra'.

Mientras, en el interior del salón, esperaban los actores, sentados, como a modo de improvisación. "Me gusta descolocar a la gente", explica Rosa Romero, la promotora de esta iniciativa escénica, sobre tal decisión, a la que nada más cerrar las puertas procedió la puesta en escena de la obra 'Yerma'. La mujer, la fertilidad, el poder de la tierra... elementos puramente lorquianos pero interpretados de un modo contemporáneo, jugados con el minimalismo de los cinco cubos transparentes que servían tanto de asientos, como de instrumentos de percusión.

Cartel de la actuación.

Ana Sánchez, Andrés Gude, Marycarmen Caballero, Vandy Sabajanes, Juan Rendón, Lucía Piñero y Líbera González comenzaban entonces con la clausura del taller iniciado, en serio, durante el pasado mes de enero, porque aunque Rosa no tenía entre sus planes montar una obra de teatro en su sentido más estricto, "consideramos que realizar algo cara al público era la mejor manera de cerrar este ciclo". Así fue como empezaron a trabajar los textos de Lorca, su atmósfera, la misma que ayer alcanzó su mayor esplendor en la sede de Estratería. "Tras diseñar la propuesta escénica, hicimos nuestra la obra utilizándola como paisaje, a la par que trabajamos técnicas de interpretación", explica, porque ése era el objetivo, el aprendizaje.

Tal que así se dieron dos líneas argumentales durante las sesiones. Una, la lorquiana, con todos sus elementos aunque reinterpretados de una perspectiva contemporánea. Otra, los sentimientos de los actores, expuestos por primera vez ante el público. El mismo público que, tras disfrutar de ellos interpretando a varios personajes, procedió a una ronda de preguntas donde satisficieron sus inquietudes sobre el procedimiento, el desarrollo y la conclusión, como si de una nueva obra se tratara.

"Quienes no conozcan a Lorca, seguro que lo descubren a través de esta propuesta, de sus cantos, sus emociones y su poética", declaró una de las presentes tras cerrarse el telón. El mismo que tras los talleres estivales volverá a abrirse para un nuevo ciclo de arte escénico.