Durante todo el mes se prolongará una nueva exposición con lo mejor de su obra clásica y nuevas piezas que se incorporan a la colección.

Quien pensase que tras el impacto de 'Bosque de Musas' iba a pasar una temporada sin noticias de Antonio Mota, estaba equivocado. A finales de este mes, inaugura nueva exposición, en 'La Chanca' de Conil, con lo último de su producción artística.

Se trata de una iniciativa promovida por Flamenco de La Isla y organizada por el Ayuntamiento de Conil, que "se ha volcado en todos los detalles" explica Mota a esta redacción, en referencia a una nueva muestra que recoge lo más puntero del artista salvo las musas, porque "las musas están veraneando en el Atenas Playa, antes de llegar a la Loma del Puerco", recuerda, risueño, al recordar todo el esfuerzo logístico que ha requerido esta exposición itinerante durante los últimos meses. Junto a la denominada 'Desproporción y Equilibrio. Contradicciones' que acogió el museo de Chiclana de la Frontera el verano pasado, las dos últimas del artista en solitario antes de aventurarse con este nuevo proyecto.

Adelanta que en 'La Chanca' se presentará "de todo un poco", en concreto, una selección de medio centenar de piezas seleccionadas entre un catálogo de doscientas, "aquellas que más ilusión me hace mover en Conil, sobre este maravilloso escenario". Las de mayores dimensiones miden cinco o seis metros de altura, y entre uno y dos para los de mediano formato. La mayoría metálicas, fundidas en bronce o realizadas en acero corten, muchas de ellas, evocando a esos temas mitológicos tan recurridos en la producción de Antonio Mota como quedó patente con la historia de las musas itinerantes, expulsadas del Castillo de Sancti Petri por el viento de levante.

También habrá antiguas conocidas. Es el caso de 'Europa', una obra de gran tamaño, en terracota, de "las que me gusta llevar siempre conmigo, porque sé que a la gente le llaman mucho la atención". Entre las de nueva factura, los visitantes podrán contemplar, por ejemplo, 'Mirada a la Esperanza', de más de siete metros de longitud y evocando al citado sentimiento.

"Algunas están ahora en pleno proceso de fundición, y a otras les tocará en el último momento", explica, expectante ante una nueva muestra de 'puro' Mota.