Fachada del Mercado Central de Abastos.

La dinamización del Mercado Central de Abastos como parte fundamental del eje turístico y económico del centro de la ciudad, resumida en dos medidas concretas.

La primera de ellas se centra, precisamente, en una eficiente organización, cohesionada, del centro comercial abierto, el mismo al que pertenecen los comercios del centro de la ciudad y donde se integraría la Plaza de Abastos. El modelo de gestión propuesto desde el PSOE isleño pasaría así por la creación de una oficina central dirigida por un gerente altamente cualificado en la materia, “tal como ocurre en Bahía Sur”, explica la alcaldable socialista. Esta figura será la encargada de coordinar campañas, actuaciones, y, dentro de su ámbito competencial, gestionar el mercado como parte de ese conjunto abierto a la ciudadanía. Dicha gestión, añade Cavada “debe estar planificada para poder ser participada”. “Actualmente no existe participación en ningún área de gestión más allá del actual consejo que se ha reunido tres veces sin ningún tipo de contenido”. Expone, pues, la necesidad de un calendario anual de actuación integrado en el plan estratégico de ciudad “para el que hemos contado con la opinión de más de 15000 personas”, así como la instauración de este punto de gestión en un lugar céntrico y accesible como es la actual oficina de Turismo, que pasaría a su vez al Centro de Congresos ‘Cortes de La Real Isla de León’. “Esta oficina se convertirá en un espacio de referencia y asesoramiento para facilitar la actividad comercial del centro”.

La iniciativa se completa con la necesidad de modernizar el propio mercado. Un edificio de estilo neomudéjar, de los años 20, que a pesar de conservar sólo sus tres portadas originales continúa siendo centro de la vida social y económica isleña. Un uso que está limitado, explica Cavada en referencia a las quejas de usuarios y detallistas. “Hay que poner pie en pared y actuar de forma transgresora -declara- para resolver el olvido en el que se ha visto sumido el mercado por culpa de la gestión del PP y del PA durante los últimos ocho años”. A este respecto destacó la vida que caracteriza a sus homónimos de la provincia como el de Vejer, Chiclana o Cádiz, e incluso de fuera de ella. Es el caso del Mercado de San Miguel, en Madrid. Siguiendo estos ejemplos es necesario acometer sobre el edificio un plan de modernización consensuado con los detallistas que lo unifique en diseño, como imagen corporativa, y contemple la peatonalización de la zona exterior, un espacio de terrazas y actividades que busca, en definitiva, “abrir el mercado a la calle como forma de dinamización y promoción de los productos frescos que pueden adquirirse en su interior”.

Dicha reforma contemplaría la unificación de los puestos de fruta, carne y pescado en la nave central, de forma integrada, así como un rincón gastronómico donde dar a conocer los productos más típicos de la tierra. Es el caso de la sal artesanal y otros productos incluidos en módulos de ocupación temporal. Además de otros servicios como consignas refrigeradas, la posibilidad de compra por Internet o el servicio a domicilio, se apuesta también por la instalación de un supermercado en la actual planta de la pescadería -la zona más antigua- para generar un ciclo de sinergia económica y comercial que envuelva al propio mercado.

De esta forma, afirma la candidata socialista, "pasaremos de una situación dramática a un nuevo foco de empleo que favorecerá a los detallistas con un compromiso político por el que no se ha dado un paso en los últimos ocho años".