22 empresas optan a la rehabilitación del Consistorio, cuyo inicio se espera para después del verano
Las complicadas relaciones entre las administraciones municipal y autonómica de cara, entre otras cuestiones, a la rehabilitación de la Casa Consistorial, -en un principio prevista para el Diez-, ya no será un obstáculo para acometer este proyecto que “los ciudadanos llevan esperando desde hace una década”.
Así comenzaba el alcalde de la ciudad, José Loaiza, una rueda informativa donde aclaró que asciende hasta 22 el número de empresas aspirantes a hacerse cargo de la citada obra, la cual, espera el actual equipo de gobierno, pueda estar adjudicada en mayo para comenzar a trabajar después del verano.
“Ante las dificultades interpuestas por la Junta de Andalucía -afirmaba el regidor- hemos tomado la decisión de que este Ayuntamiento se encargue por su cuenta de poner en marcha el proyecto”, un proyecto, eso sí, que deberá acometerse con ahorro de costes respecto a los 18 millones de euros inicialmente previstos. “Espero que la Junta cumpla su palabra aportando lo que estipulaba el convenio firmado” (50%), añadió el primer edil al tiempo que reincidía en la decisión del equipo de gobierno de llevar a cabo el plan de una u otra forma.
La compleja situación económica ha provocado que no sea hasta ahora, a poco de concluir el mandato, cuando el Ayuntamiento disponga de fondos con asignación presupuestaria suficientes para iniciar las obras. “Tenemos cuatro millones y, muy pronto, podremos pedir hasta dos más, pero espero que no sean necesarios o podamos invertirlos en otros equipamientos para la ciudad, y que la Junta se comprometa en el futuro a aportar, como mínimo, lo mismo que estamos aportando nosotros por anualidad”.
Se da un paso más según Loaiza en el complicado proceso jurídico-administrativo de esta magna obra después de que fuera publicado el inicio del proceso de licitación en el Boletín Oficial de la UE el pasado cuatro de marzo. Tras cumplirse los trámites pertinentes, el equipo de gobierno ya cuenta con todas las ofertas sobre la mesa, en base a las cuales comenzará ahora el proceso de adjudicación. “Un proceso que esperamos concluir en mayo, pero que será complicado al centrarse sobre un edificio declarado Bien de Interés Cultural con todo lo que ello implica” declaraba el primer edil ante un hecho que “ya no tiene vuelta atrás”. “Es algo que los isleños han estado reivindicando durante los últimos cuatro años, y en los cuatro próximos se cumplirá”, declaró Loaiza al tiempo que incidía en la cautela ante la posibilidad, siempre presente, de que surjan imprevistos en el camino.
“Para ser una gran ciudad debemos cuidar nuestro patrimonio, y en eso es fundamental la visión de nuestra administración integrada en su Casa Consistorial”, por lo que “se acabaron las chinas en el zapato”, concluía el regidor.








