Romero durante un mitin.

“Estamos trabajando mucho para que el pueblo isleño recupere la ilusión con un proyecto participativo, regido en torno al protagonismo del ciudadano”. Con esta premisa fundamental parte la campaña andalucista de cara a las elecciones municipales. Al frente, un Fran Romero convencido de que “cada ciudadano es un proyecto de ciudad”, por lo que se compromete a dedicar su actividad política, en exclusiva, a la Alcaldía de San Fernando y “no cayendo en el servilismo respecto a órbitas superiores”

Reconoce que “ha sido un mandato muy difícil para todas las administraciones” debido a las medidas económicas tomadas desde el Gobierno Central. Un plan de ajustes que, lamentablemente, no tuvo en cuenta los precedentes ni las circunstancias de cada municipio. Esto, afirma, “ha perjudicado mucho a nuestro Ayuntamiento por ser de los más prudentes en épocas de bonanza económica, mientras que otros, menos responsables, han salido injustamente beneficiados de la situación”. Un problema que degenera en la cuestionada reducción de la plantilla municipal, “ya que el Gobierno no ha valorado la desventaja de quienes en su momento fuimos comedidos, prohibiendo la renovación de las plazas a todos los Ayuntamientos”.

La salud del pacto de gobierno

El pacto de gobierno ha sido criticado por determinados sectores, no es ninguna revelación, y este periódico, El Castillo San Fernando, quiso saber la causa, la justificación, el balance de esta asociación que, en el sentir de parte de la población, ha dado como resultado un gobierno ‘bicéfalo’. Romero lo tiene claro: “En 2011, sólo dos fuerzas políticas se esforzaron por entenderse en beneficio de la ciudadanía, algo necesario para hacer de esta una ciudad estable”, advierte, convencido del mérito de un consenso al que la oposición no cedió, incapaz de llegar a un entendimiento. El balance del primer teniente de alcalde es positivo, pues, respecto a esta experiencia porque, “pese a haber discrepancias entre ambos partidos, que deben asumirse con total normalidad, siempre hemos estado de acuerdo en relación a los temas fundamentales”. Por todo ello, Fran Romero no descarta la opción de un tercer pacto de gobierno tras las dos experiencias precedentes.

Cultura y el Patrimonio de la ciudad

La Delegación de Cultura, su gran responsabilidad durante estos cuatro años. Reconoce que ha sufrido, sí, "porque no estaba dispuesto a permitir que los isleños no viesen cubiertas sus necesidades básicas", y aunque es consciente de que los recortes en esta área siempre constituirán un perjuicio a largo plazo, alega que la subida del IVA ha sido algo desorbitada: el principal hándicap del sector. Declara asimismo el compromiso mantenido con los artistas locales de todas las disciplinas, brindándoles su apoyo y cediéndoles la Casa de la Cultura, el Museo o el Teatro de Las Cortes -del que recuerda su buen funcionamiento- cuando ha sido necesario. “Los escritores María José López, Claudia García o Paco Ramos pueden dar fe, que mis puertas siempre están abiertas para ellos”, asegura a colación del gran auge que la literatura isleña está viviendo en estos momentos. Forma parte de su proyecto de ciudad “la recuperación y reintegración de todos los archivos”, también competencia andalucista, actualmente repartidos entre diversos espacios de propiedad municipal.

Apasionado del Patrimonio Histórico y Cultural, ha vivido en primera persona todos los procesos relativos al rescate, restauración y proyectos de puesta en valor de conjuntos como el Sitio Histórico, el Castillo de San Romualdo o la Casa Lazaga, muchos de ellos, “víctimas del latigazo de una crisis que, sin embargo, no impidió la recuperación, con motivo del Bicentenario, de otros ilustres monumentos como la Iglesia Mayor, El Carmen o la Compañía de María”. “Una fecha en la que la ciudad brilló más que nunca”, recuerda, y sobre la que le gustaría continuar su programa convirtiendo la calle Real en una ruta cultural de referencia. Eso sí, no comparte la idea de instaurar en Lazaga el Museo de Camarón debido a la naturaleza incompatible de ambos. Vislumbra la primera como un gran hotel tematizado, y el segundo acorde al proyecto inicialmente planteado por el Partido Andalucista: una construcción de nueva planta con todas las prestaciones del siglo XXI en el solar contiguo a la Venta de Vargas.

La limpieza en la ciudad

Otro de sus compromisos es el Medio Ambiente. Asume las deficiencias del servicio de limpieza pero alega, no obstante, que el nivel de planificación ha mejorado mucho desde el gesto que el propio Romero tuvo hace varios meses al poner de manifiesto estos incumplimientos. “Estamos muy satisfechos, por el contrario, con el excelente mantenimiento llevado a cabo por nuestros operarios sobre los espacios verdes, y nos gustaría potenciar las campañas de concienciación para sensibilizar a la ciudadanía en lo referente al mobiliario urbano”. Si algo puede asegurar, por ejemplo, son las continuas medidas tomadas para mantener la limpieza durante el verano en la Punta del Boquerón. Asegura que “el trabajo de las cuadrillas ha sido constante, y que las ocasiones en que el entorno natural se ha visto perjudicado coinciden únicamente con los lunes”. Ha escuchado a los ciudadanos y puesto en práctica todas las soluciones sugeridas. “Algunos pensaban que quitando los contenedores se acabaría el problema, pero otros que de esa forma sólo se produciría un incremento de la basura”. Finalmente optó por aumentar la frecuencia y considera que, desde entonces, la situación ha mejorado y con nota.

Seguidor histórico del San Fernando Club Deportivo, no olvida su compromiso con el deporte isleño, con la promoción de jóvenes promesas que tratan de hacerse hueco. Por eso lamenta que la falta de subvenciones impida, de momento, cumplir con el sueño azulino de contar con “un verdadero campo de fútbol y no de atletismo”. Algo que, no obstante, contempla también en su programa electoral, de manera faseada, en el campo de Sacramento. De momento está satisfecho con la medida de colocar una grada supletoria cada vez que el San Fernando CD dispute un partido en el Iberoamericano, y permita disfrutar con mayor cercanía del juego, sin perjudicar a los atletas, así como la replantación del césped llevada recientemente a cabo.

El Hospital de San Carlos

Pero su labor no acaba ahí. Tras dos años acudiendo todos los miércoles en defensa del Hospital de San Carlos, asegura que continuará luchando por el que, bajo competencia de la Junta, “se ha convertido en el ambulatorio más grande de España, absolutamente desaprovechado y suprimiendo el sueldo a más de cuarenta familias”. Una situación similar a la que se encuentran viviendo los mariscadores de la asociación Nuestra Señora del Carmen, a la espera de que la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente aporte la parte de la subvención acordada para que la nave de cría y preengorde de moluscos sea por fin una realidad. Proyecto que ya cuenta con el porcentaje municipal y que Romero continuará reivindicando hasta el final.

En relación al recién aterrizado tranvía sigue convencido de la positividad del proyecto para una ciudad que “hace vida en la calle Real, una vía que ha ganado en espacio, disposición de las terrazas y opciones para acoger todo tipo de iniciativas gracias a su semipeatonalización”, una obra necesaria que trajo consigo la renovación de todo el sistema de alcantarillado y de la que, sin embargo, critica la deficiente ejecución.

“Mi percepción respecto a las municipales es positiva”, concluye, “pues siento el calor de unos ciudadanos cuyos deseos trataré de cumplir por todos las vías posibles”.