Inmerecida derrota de un San Fernando CD 'a quemarropa' que rompe su racha de victorias
Tarde o temprano tenía que llegar. Y además en casa. En la tarde de hoy tuvo lugar, en el Iberoamericano de Bahía Sur, la primera derrota tras cinco victorias consecutivas en lo que va de ligar, en este caso, frente al Cádiz B.
El partido, definido por sus seguidores como "un frenético pique entre ambos bandos", comenzó con un gran pase de Maldonado a Dani por banda derecha que éste no pudo asistir. Los presagios eran buenos dado el patente dominio del equipo isleño, donde excelentes jugadas incitaban el clamor del público como el despliegue físico que con el que Martínez logró tapar la invasión de uno de los jugadores del otro equipo. Y así se desarrolló esta primera parte, con un San Fernando rompiendo constantemente las presiones del equipo gaditano. Es lo que ocurrió en el minuto 13, con el cambio de juego de Carlitos a la carrera de Dani que, de primeras, buscó a Ñoño en el punto de penalti para, finalmente, desviar el tiro.
El primero pudo haber llegado en el 16, con el remate a la red de Gabi de un saque de esquina prolongado por Jorge Herrero que, sin embargo, fue anulado. No fue el primer ni el único intento. Carlitos desvió en el primer palo un córner de Ñoño al que seguirían muchos, eso sí, después del primer gol del Cádiz B en el minuto 38. Los azulinos comenzaron a buscar desesperadamente el empate con gritos de ánimo desde las gradas, actitud que continuaría tras el descanso.
El segundo tiempo se sucedió "a quemarropa" desde el primer momento con constantes ofensivas por parte de los azulinos buscando el empate, pero la suerte quiso que el Cádiz B marcara aún dos goles más. El primero fruto de un contragolpe, en el minuto 56. El segundo, en el 71, a la salida de un saque de esquina tras el desvío a córner de un entregado Zamora. Ambos se verían compensados en la balanza con dos lanzamientos que hacían presagiar la remontada. El primer gol de los azulinos llegaría por parte de Maldonado hacia la mitad del segundo acto, poco antes de que un gol de Carlitos ya en el 87 dejara el marcador en un reñido 2-3 tras repetición de penalti.
La "inmerecida derrota azulina" se constató tras una última oportunidad de Ale Granado que rebotó en Tati. Desde las gradas, los aficionados ovacionaron la entrega de sus jugadores que fijan la vista ahora en el próximo partido frente al San Roque.







