Por la autopista, camino de Cádiz.

Cádiz se tiñó de verde este jueves con la manifestación convocada por los sindicatos.

"La Isla se ha teñido de verde". Es la conclusión que puede extraerse de todo el movimiento generado esta semana por una marea ciudadana que alerta, desde hace meses, de la preocupante situación que envuelve a la educación pública en la Comunidad de Andalucía y, más concretamente, en San Fernando.

Puede decirse que el movimiento 'Marea Verde' vivió su clímax durante los pasados días con la marcha que desde el final de la calle Real partió hacia la capital para reivindicar, una vez más, su descontento ante la ampliación de plazas concertadas en detrimento de las líneas educativas públicas, la reducción de profesionales docentes, al aumento de ratios o a la LOMCE.

Mención aparte merece el posible cierre de la Escuela de Educación Infantil 'Nuestra Señora del Carmen' por haberse convertido en todo un símbolo para los integrantes de este colectivo en San Fernando. De hecho fue aquí donde se celebró la preparatoria a la manifestación del jueves con la organización de asambleas y talleres formativos durante un encierro que se desarrolló mientras los niños jugaban tranquilamente en el patio del centro, el mismo centro que sus padres se niegan a abandonar dada la calidad de la enseñanza impartida entre sus aulas.

La denominada 'Marcha Verde' partió frente a la urbanización 'Las Palmeras' hacia las 12:00 del día siguiente para concluir en Cádiz horas después. Tras compartir un almuerzo con los compañeros del IES Cortadura, focalizaron todos sus esfuerzos hacia la concentración programada por los sindicatos frente a la Subdelegación del Gobierno, punto donde convergieron con organizaciones homónimas que bajo el color verde esperanza provenían de todos los rincones de la provincia.

El frente de 'Marea Verde' se define como apolítico y exento de intereses comerciales o de alguna otra índole más que el común de salvaguardar la Escuela Pública de la política educativa que, según dicen, está ejerciendo la Junta de Andalucía. Entre sus filas tienen cabida todos aquellos que comulguen con esta idea o soliciten información sobre la misma. Especialmente destacado es el papel de alumnos universitarios, padres de escolares, maestros y profesores; todos y cada uno de los agentes implicados en la comunidad educativa con independencia de su rol y que, en un porcentaje considerable, alertan del peligro que se cierne sobre esta parcela tan esencial en el estado del bienestar social.