Según denuncia la  representante de la sección sindical de CSIF ,  en el Ayuntamiento de San Fernando, Belén  Gómez Paredes, el Gobierno local trata de reducir, año tras año, la plantilla municipal para ir desmantelando los servicios públicos y aumentar así su superávit (este año, cuatro millones y medio de euros). De hecho, en su política de privatización, ya se ha contratado una empresa para las labores de fumigación y de carpintería, aun existiendo personal municipal para tales tareas. Y ya en 2012, se privatizó también el servicio de ayuda a domicilio.

CSIF considera que no hay necesidad de privatizar servicios públicos, sobre todo cuando se sabe que la plantilla actual, compuesta por 430 trabajadores, es escasa para la población que atiende, y más aún cuando el equipo de Gobierno dejó que prescribiera una oferta de empleo en 2013.

Así, para CSIF es evidente que existe una ruta programada desde el principio de esta corporación con el fin de desmantelar los servicios municipales para dejarlos en manos de empresas privadas, cuyos intereses lucrativos están por encima del interés y necesidades de la ciudadanía.