Torres Aléu busca recuperar la dimensión colectiva de la pintura al aire libre
El artista Torres Aléu está inmerso en la creación de un grupo de artistas que quieran salir juntos a pintar al aire libre por los parajes naturales de la zona. El objetivo no es otro que fomentar el arte, aprender unos de otros y evitar el atasco que suele traer consigo la soledad. “El despegue cultural de España tras la posguerra fue el origen de muchos colectivos de esta índole, por lo que sería interesante recuperar tan nostálgica tradición”, confiesa el conocidísimo pintor isleño y vocal de Arte en la Real Academia de San Romualdo.
Partiendo de las bases clásicas adquiridas a finales de los cuarenta en la Academia de Bellas Artes de Cádiz, bajo la supervisión del maestro Francisco Prieto Santos, Torres Aléu ha ido ganando personalidad a lo largo de una trayectoria que ya contempla obras en los cincos continentes. Pocos años después de su experiencia gaditana ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de San Fernando, donde entró en contacto con Hernández Homedes, pintor ilustre de la Isla a quien acompañó en su periplo por muchos de los hermosos pueblos que se extienden a lo largo de la provincia gaditana, poniendo en práctica la pintura al aire libre -una bella tradición que, ahora, intentará recuperar-.
El punto de inflexión llegaría en los cincuenta. Antes del servicio militar ya era un profesional y, como tal, empezó a explorar nuevos caminos. Ciertas reminiscencias cubistas, texturas que diesen tacto, relieve a través de arenas de fundición, arenas de río -dada su carencia de sales-, herramientas mecánicas como complemento al pincel, todo ello resume a la perfección la mejor etapa pictórica de Torres Aléu: los sesenta.
Los setenta consolidaron su talento con el primer premio de la exposición nacional celebrada en Sevilla. Un marchante neoyorkino, el cual llevaba nada menos que cuatro galerías de Arte, se mostró especialmente interesado en su producción. México, Brasil, Venezuela o Argentina son algunos de los países que hoy cuentan entre su Patrimonio con obras de Torres Aléu, sin obviar Marruecos, o de Arabia Saudí, donde cuadros suyos decoran el palacio de la hermana de Mohamed VI.
La extensa trayectoria del artista isleño le ha llevado, inevitablemente, a permanecer más de tres décadas lejos de tu localidad natal, por lo que afirma no tener el placer de conocer en profundidad a muchos de los buenos artistas que han proliferado en la zona durante los últimos años. "Estoy contactando con algunos de ellos y, si todo va bien, es posible que mantengamos nuestra primera reunión en octubre", indica Torres Aléu dejando la veda abierta a futuras incorporaciones.
Y es que no hay nada mejor que la retroalimentación entre miembros del mismo gremio para demostrar que el mismo está vivo, que la pintura se reinventa, evoluciona, que las tradiciones pueden recuperarse y adaptarse a unos nuevos tiempos donde el individualismo prima sobre todas las cosas para volver así a la verdadera esencia del Arte.







