La Hermandad Sacramental y Carmelitana de la Misericordia, por Estatutos, no posee Libro de Difuntos, con objeto de recordar y tener siempre presente a los hermanos que pasaron a disfrutar de la Gloria del Padre, ha confeccionado una cruz en madera noble, réplica de la primitiva Cruz de Guía que la hermandad portaba en sus inicios, con el escudo originario del entonces.

Esta Cruz de los Difuntos llevará grabado todos los nombres de los fallecidos en la corporación desde su fundación y se irán insertando los que por desgracia fallezcan.

En la parte superior estará inserto el siguiente epitafio:

“No es la tumba la esperanza inerte donde hallar pudiera el corazón la calma, es el cielo sin dolor ni muerte donde vive en dicha con Jesús el alma”

Esta “Cruz de los Difuntos”, en principio estará colocada en la Capilla de los Titulares durante todo el mes de Noviembre, mientras María Santísima de la Piedad vista de luto.