El precio de una entrada de cine es caro. Así lo dice gran parte de la sociedad española y sobre todo los que viven en capitales. Las nuevas tecnologías y el 3D han encarecido las entradas, y por tanto su precio resulta prohibitivo para una familia de varios miembros, que para ir al cine tendrían que gastar una cantidad que se ve incrementada con unas palomitas o unos refrescos con precios que son propios del incremento producido en tiempos de bonanza económica.

Lo que ahora se debate, a la vista de las colas originas en todos los cines de España y también en los Cines Plaza de San Fernando, es ver cómo a 2,90 euros, el público ha aumentado y también los ingresos de las salas de cine, demostrándose que no es que la sociedad pase del séptimo arte, sino que lo considera caro y decide aprovechar el dinero para otro tipo de ocio.

En el Centro de Ocio San Fernando Plaza, los cines han registrado un enorme ambiente con motivo de esta Fiesta del Cine que supone un punto de inflexión en cuanto a la asistencia de público a las salas.