El cierre de bares o restaurantes de San Fernando sigue su línea ascendente, en contra del anunciado incremento del número de emprendedores anunciado por el alcalde en el balance económico. Si reflejábamos cómo había cerrado Cañas y Adobo después de más se seis años o el Bar la Nueva Bahía, por jubilación de su propietario, esta última semana también ha cerrado sus puertas el bar Torre-Plaza, ubicado en la calle Hermanos Laulhé esquina con Antonio López. Un lugar privilegiado junto a una de las puertas del Mercado Central de Abastos, que tampoco vive buenos momentos en cuanto a la asistencia de público se refiere.

El bar Torre-Plaza fue inaugurado coincidiendo con el nuevo Mercado Central en 1928, siendo un referente en los desayunos, lugar de arrieros y vendedores de mariscos, caracoles, etc.  Fue también lugar de grandes cantaores flamencos y lugar donde repartidores esperaban la apertura del Mercado.

Tras sufrir una pequeña remodelación, ha cerrado sus puertas ante una crisis económica que tras el verano se está acentuando con el cierre de bares y la baja ocupación de las terrazas. Y la crisis está cerrando establecimientos con décadas de experiencia y clientela.