Más de 1.500 personas han participado en el funeral dedicado por el Ayuntamiento de San Fernando a los cinco isleños fallecidos en el accidente del tren Alvia de Santiago,  en la ya condenada curva de Angrois, cuyos vecinos resultaron esenciales en la labor de salvamento de los viajeros accidentados.

Las familias de Ignacio Bustamante Morejón,  Antonio Reyes Asencio,  Rosa  María Quijano Fernández,  Francisco García Pereira y Esperanza Márquez Conde han estado presentes.  Entre las autoridades han estado presentes el alcalde de San Fernando, José Loaiza, y miembros de la Corporación Municipal, el que fuera presidente de la Junta y diputado,  Manuel Chaves,  los alcaldes de Sevilla y Chiclana,  Ernesto Marín vy Juan Ignacio Zoido,  además de parlamentarios andaluces y el subdelegado del Gobierno en Cádiz Javier de Torre,  además de representantes de las Fuerzas Armadas.

El obispo diocesano Rafael Zornoza Boy ha presidido la ceremonia que ha estado concelebrada por varios sacerdotes y diáconos.  El prelado diocesano destacó la importancia de la fe para entender y superar la tragedia.

Zornoza Boy destacó que "Ante el realismo de la muerte, surge inevitable la pregunta por la vida y  su sentido. Todas las preguntas humanas son legítimas, salen del corazón y de la  mente, pero las respuestas humanas resultan insatisfactorias y deficientes", ha  asegurado Zornoza, que cree que "si la creación es pensada como fruto del amor  es impensable la idea de la extinción total de la vida personal".

"Nos unimos a vosotros, familiares de los fallecidos, en vuestro  dolor", resaltó el obispo de Cádiz y Ceuta, y añadió en sus palabras que "la dificultad de comprender y aceptar que hayan perdido la vida  tantas personas, cuando tantos proyectos y esperanzas llenaban su quehacer  diario personal, familiar y laboral, pero no podemos malgastar el dolor".