El Juzgado de San Fernando ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los cinco miembros del clan familiar que fue detenido la pasada semana, acusados de un delito de robo con violencia en el domicilio de dos ancianas de San Fernando.

Los Grupos de Delincuencia Urbana de la Policía  Nacional de San Fernando y Cádiz han logrado desarticular un clan familiar  acusado de varios robos con violencia e intimidación en viviendas de la  provincia de Cádiz, fundamentalmente de San Fernando y Chiclana.

Según han confirmado a fuentes policiales, los  detenidos habrían llegado a amordazar a los moradores de algunas de las  viviendas, a las que accedían en ocasiones haciéndose pasar por agentes  inmobiliarios.

El primero de los hechos delictivos que se les atribuye fue en abril, en una vivienda en la calle Carmen donde robaron joyas y dinero tras amordazar a la propietaria, mientras que el segundo se produjo muy cerca, en la calle Galiano el pasado mes de junio y previamente le habían quitado las llaves al dueño de la vivienda. Una vez dentro, se toparon con la mujer y una sobrina, a la que ataron a una silla, pero sin encontrar el dinero en el interior de la vivienda.

Entre abril y junio, se tuvo conocimiento de otro fallido en la calle San Esteban, pero la dueña, que se encontraba limpiando el portal, se dio cuenta de su presencia y cerró la puerta del domicilio antes de que se introdujeran en el interior.

El gancho en todos los robos era uno de los hijos, que trabajaba en una inmobiliaria y las víctimas habían sido sus clientes en la venta de dos viviendas y el alquiler de otra.

En total se ha detenido a cinco personas y, una vez puestas a  disposición judicial, se ha ordenado el ingreso en prisión de cuatro de ellas, en concreto, el padre, los dos hijos y un cuñado, mientras que la madre ha sido puesta en libertad.

El Cuerpo Nacional de Policía dará a conocer este miércoles todos los detalles de esta operación, con imágenes de los efectos  recuperados y de los elementos que la banda supuestamente empleaba para  intimidar a sus víctimas.