Los isleños saben que gran parte de lo prometido con el tranvía es mentira, porque no se han cumplido los compromisos, y que las vallas no terminan en la calle Real. Hasta el mismo alcalde destacó en una rueda de prensa que la problemática de las vallas y como muchos llaman a la calle Real: 'Valladolid'.

El problema de la solería de la calle no pasad inadvertido para los técnicos municipales, que en un informe de las deficiencias, terminan pidiendo una solución para el problema de la solería, que no implique levantar toda las losas y hacer la misma operación que se ha hecho con muchas de las reparaciones de los últimos meses.

El informe refleja que " Como principal defecto observado en la pavimentación es que las losas de granitos se sueltan del material de agarre a lo largo de toda la calle y este se acentúa mucho cuando llueve. Actualmente hay sobre todo, en la plataforma tranviaria cientos de losas sueltas y esto es después de que el último repaso por la empresa finalizó en diciembre. Por lo que en dos meses se han soltado cientos de losas y actualmente, que han pasado cuatro meses y medio, son muchas más las que se encuentran sueltas. Algunas de ellas resultan peligroso para los viandantes por lo que se han colocado vallas de protección. El problema principal de la pavimentación está en la plataforma tranviaria porque las losas están limitadas por juntas elásticas que con facilidad permite el movimiento transversal".

La situación de la calle Real

El informe municipal refleja que "la solería de granito está recibida por un mortero en seco (colocado a la terraja). Este mortero parece que varía de espesor y se encuentra, en una losa de hormigón flotante en la plataforma tranviaria y el resto sobre una losa de hormigón.

En la plataforma tranviaria a nivel de pavimentación hay juntas elásticas por las vías del tranvía y juntas de la plataforma tranviaria con el resto de la pavimentación.

Esto hace que la pavimentación no esté correctamente ejecutada y se levante con facilidad la solería.

En el anterior informe en concreto del 22 de octubre de 2012, ya se observaban las faltas de remates de las juntas y que se encontraban muchas juntas sin la lechada correspondiente, asimismo se observaba como las juntas elásticas de la plataforma tranviaria faltaban y algunas losas presentaban roturas y desportilladas.

Esto indicaba claramente que las juntas se habían recibido en su día pero debido al movimiento de las losas lo primero que se le va es la junta. Por lo que ello no estaba dando la pauta de que el problema era del soporte de la loza en cuestión que actualmente es muy evidente".

El perito municipal abunda que "las losas desportilladas en la calle nos está dando indicio claro de que el mortero que soporta las lozas su resistencia es baja y se produce el desportillamiento de las losas.

Una reparación que resulta cara

En algunas de las reparaciones que la empresa realizó colocó encima de la solera un mortero de alta resistencia y posteriormente pegó la solería. Estas reparaciones efectuadas se encuentran perfectamente. Es verdad que reparar todas las losas que se levantan con estos materiales sería de un coste muy elevado por lo que se hace necesario buscar alguna solución más económica.

Dada la importancia de este problema, resalta, " se hace necesario se encargue a un laboratorio u organismo de control técnico, se realice un estudio de la patología del pavimento donde deberá de documentarse con ensayos de la solería, ensayos de adherencia de la misma, ensayo del mortero utilizado, etc. Asimismo deberá de aportar informe técnico de la patología que presenta la pavimentación de granito en la calle Real siempre enfocado a una búsqueda de una solución definitiva para que las losas no se levanten".

Hasta entonces, las reparaciones y las vallas seguirán siendo una seña de identidad de la calle Real.