El catedrático de Derecho Constitucional y diputado del PSOE, Diego López Garrido ha presentado en el PSOE de San Fernando, el segundo Informe sobre el estado de la Unión Europea, correspondiente a 2012, que la Fundación Alternativas ha presentado recientemente bajo el título de El fracaso de la austeridad.

Según López Garrido, director del citado informe, "la estricta apuesta por la austeridad como única salida posible de la crisis está demostrando ser un fracaso".

En el informe se analizan las múltiples crisis en las que se halla la Unión Europea —la económica y financiera, la social, la política, la identitaria... "la base de los problemas que ha afrontado la UE en 2012 ha sido, obviamente, una crisis económica sin precedentes desde 1930 que las instituciones europeas —con una capacidad decisoria y de gobernanza muy limitada se ven incapaces de afrontar".

En el informe se resalta que "la estricta apuesta por la austeridad como única salida posible de la crisis está demostrando ser un fracaso" y, además, "está haciendo aumentar la desconfianza de los ciudadanos en el proyecto europeo en sí mismo".

Ante la actual receta de austeridad "a secas" propuesta por la Unión Europea, este segundo Informe sobre el estado de la Unión Europea, de 2012, concluye pidiendo políticas de crecimiento y mayor integración, porque "Los ritmos impuestos para la reducción del déficit ahogan a las economías", afirma  Diego López Garrido.

Los autores del informe, admiten que es necesario realizar cambios estructurales en la economía y no endeudarse más, pero también destacan que es primordial preservar el Estado del bienestar.

Las medidas de ajuste necesarias en ningún caso deberían poner en peligro “la gran conquista europea”, como ha definido López Garrido el modelo de prestaciones sociales de la UE.

Así, el informe dirigido por López Garrido, aboga por una verdadera unión política europea con dos objetivos:

Por un lado, aumentar su "legitimidad" —que quienes decidan y ejecuten a nivel europeo sean elegidos directamente para ello por los ciudadanos.

Por el otro, solucionar sus graves problemas en la toma de decisiones, que han derivado en que al final sea el Gobierno de un Estado miembro —Alemania— o un grupo de Ejecutivos nacionales quienes efectivamente dirijan la política comunitaria.

Ante la enfermedad de la Unión, en lugar de recortes sociales y políticos en el ámbito europeo, ellos recetan lo contrario, más políticas de crecimiento y más Europa. Porque creen, como apunta López Garrido, que en el escenario incierto que afronta la construcción europea el fracaso de “la austeridad a palo seco” ha quedado probado.