El picudo rojo ha dejado La Isla con una imagen desoladora tras acabar con varias palmeras
Desolador. Así se puede ver quizás uno de los palmerales más destacados de La Isla, el de la antigua huerta de la Compañía. Una extensión de 40.000 metros cuadrados sobre los que el Ayuntamiento isleño, en época de gobierno del PA, vendió como espacio para equipamiento universitario. Sin embargo, la desidida hace que todo parezca un paraje abandonado y los efectos del escarabajo picudo rojo han terminado por matar la bella estampa de una entrada llena de palmeras y con sombra.
Los efectos del conocido como Picudo Rojo o Rhynchophorus ferrugineus sobre las palmeras de San Fernando, se ha estabilizado gracias a la acción del área de Sostenibilidad Ambiental y también a la acción privada que han recurrido a empresas. No obstante, siguen presentes muchos picudos rojos que ponen en riesgo las palmeras que aún no han sido atacadas y aquellas que no cuentan con protección. Las palmeras enfermas son tratadas pero si no se hace a tiempo, resulta una misión imposible. Así muchas se han perdido al completo y otras renacen de nuevo, gracias a estos tratamientos.
Este coleóptero cuyo origen se centra en Asia, acaba totalmente con la palmera. De hecho, su larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos, por lo que una vez la palmera muerta, es necesario quemar el tronco para evitar que este escarabajo se extienda a otras. Sin embargo, las palmeras muertas de la Huerta de la Compañía simbolizan un esplendor venido a una gran decadencia.El verano de 2011 fue quizás el más duro en diversas ciudades de la provincia, hasta el punto de que la Junta de Andalucía tuvo que colaborar con Jerez para frenar el avance de este coleóptero. En San Fernando, el picudo rojo ha afectado a palmeras ubicadas en fincas particulares sobre todo, porque la acción del área de Sostenibilidad se ha centrado en todas las públicas. De hecho, la Plaza del Rey no ha perdido sus características palmeras y el convento de la Compañía de María, también tiene en proceso de recuperación palmeras que parecían muertas, pero que tras tratarse han dado el resultado esperado.
Las palmeras atacadas se tratan con endoterapia vegetal, pero el problema no es tratar las palmeras afectadas por el Picudo Rojo si se cogen a tiempo, sino evitar que este picudo rojo se extienda a otras y acabe con palmeras en pleno crecimiento o antiguas ya características de San Fernando.






