Café Feminista de San Fernando aborda en San Fernando en este mes de noviembre de 2018, una campaña contra las violencias machistas, porque “guardando silencio no vamos a erradicarlas”.

“No queremos estar calladas mientras nos matan, nos humillan, nos violan, nos agreden y nos invisibilizan.”Ni un minuto más de silencio mientras…

Mientras desde los gobiernos se limiten a los gestos y a decirnos que denunciemos sin ofrecernos recursos después. Necesitamos presupuesto para tener una atención psicológica y legal, junto con la protección a las criaturas, que también son víctimas. No queremos esperar meses para una cita ni tener que irnos a Cádiz. Exigimos la contratación del personal necesario para atendernos en nuestra ciudad.

Mientras se habla de incorporarnos al mercado laboral, e incluso se hacen programas de empleo específicos para mujeres, y no nos ofrecen recursos para atender a las criaturas, a las personas mayores, enfermas o con diversidad funcional que necesitan cuidados. ¡Ya basta de seguir cargando en nuestras espaldas las tareas de cuidados! Los cuidados es responsabilidad de toda la sociedad, no exclusivamente de las mujeres.

Mientras sólo aparezcan nombres de hombres ilustres en nuestras calles y plazas, invisibilizando a todas las mujeres que han contribuido a la ciencia, a la literatura, a las artes, al deporte, etc. Reivindicamos el espacio para las mujeres que han destacado y para las que se han dejado la vida trabajando por sacarnos adelante, cambiando el nombre de algunas de nuestras calles y plazas para reconocer y visibilizar el papel de las mujeres en el mundo. Porque si se menosprecia nuestro trabajo, no se le da valor a nuestras vidas.

Mientras en nuestras calles existen espacios donde no rompemos con el machismo más recalcitrante. En el Callejón Croquer encontramos azulejos donde se promueve el odio hacia las mujeres. El lenguaje, los refranes, los chistes, no son inofensivos, son alimento de las violencias contra las mujeres. Exigimos la sustitución de los azulejos machistas y misóginos por otros que promuevan valores igualitarios.

Mientras hay quien se resiste a perder sus privilegios utilizando la excusa de las denuncias falsas o recurriendo a la custodia compartida impuesta para atacar al feminismo. No nos engañemos: la custodia compartida existe gracias a las feministas que apostamos por la coparentalidad, pero sólo la solicita un 15% de los hombres. A lo que el feminismo se opone es a que se den custodias compartidas sistemáticamente y a padres maltratadores. Las denuncias falsas son mínimas (según estadísticas de la Fiscalía General del Estado el 0,01%). El hecho de que se cuestionen las denuncias por violencia de género es fruto del machismo de esta sociedad. El feminismo quiere eliminar la desigualdad de un sistema, el patriarcado, que nos coloca a unos arriba y a otras abajo.

Por todas estas razones, y otras muchas: ¡NI UN MINUTO MÁS DE SILENCIO¡