Ana Lorenzo. Foto: El Castillo de San Fernando.

Esta semana pensaba hablar del equipo de fútbol de San Fernando y de su momento crítico para mantener la categoría. Sin embargo, hechos más importantes me han llamado la atención.

En muchas ocasiones critico la falta de compromiso del político con el ciudadano. Parece ser que cuando se ostenta un cargo público se crea una barrera transparente entre las emociones del ser humano y su profesionalidad. Como si vieras una patera de inmigrantes hundiéndose en las aguas del mar y giras la vista impasible.

Ana Lorenzo, hasta hace poco concejala de Inclusión y Políticas Sociales, ha dimitido por la encerrona que le ha hecho una supuesta pareja que se encontraba en riesgo de exclusión social al estar desahuciados. Es decir, nos quejamos de que el camino legal que practican los políticos no lleva a ningún lado, y para cuando se saltan la ley sin llevarse dinero a cambio, les hacemos una grabación para ponerlos en un apuro.

Yo veo aquí algo más que una búsqueda de fama por parte de esos dos individuos. Nadie en su sano juicio mordería la mano que te está salvando de quedarte en la calle. Aquí debe de existir un impulso de una tercera persona que los instiga a realizar dichas grabaciones. No obstante, si no existieran terceras personas, creo que estos han hecho el ridículo para intentar tener su momento de gloria... Y en breve estarán otra vez en la calle.

El PSOE no es un partido de mi devoción; hasta que no vea que vuelven a sus orígenes socialistas. Patricia Cavada, o Cabada, no es la mejor; pero tampoco la peor; alcaldesa de San Fernando. En definitiva, me estoy encontrando con un gobierno que por fin está equilibrando la balanza entre aciertos y fallos. Ahora van y le dan la estocada mortal a una de sus principales valedoras.

Sorprendente, cuanto menos, las reacciones de Podemos e IU. Del segundo apenas se les han escuchado hablar, parece que cuando les pisan sus competencias se hacen los suecos. Podemos ha recriminado a la alcaldesa por no defender a una de los suyos hasta el final. El caso es tirar balones fuera y no movilizarse en apoyo de una persona que ha hecho las cosas de las mejores maneras posibles, sea del partido que sea. Creo que, antes de políticos, son personitas que sienten y padecen.

El PP, ese partido que sale más en la televisión que Jorge Javier Vázquez; y no por salseo precisamente; se ha tirado al cuello de los socialistas y ha llevado el caso a la fiscalía. De vergüenza, patético, rastrero, usureros, cobardes... Y la lista de adjetivos descalificativos se alargaría todo el artículo de opinión. Una cosa es no apoyar el modus operandi de la concejala, que están en todo su derecho de no hacerlo, y otra cosa es hacer leña del árbol caído apoyando a los banqueros.

Los populares denuncian porque están dándole casas a unos desahuciados, ¿o por los bancos? ¿Buscan ganar votos con este movimiento? No sé que le está pasando al señor Loaiza, que últimamente está muy presente por Internet.

En definitiva, para una vez que tenemos a unos políticos que están funcionando, no de la manera adecuada; pero funcionan; van y les hacen la jugarreta. ¿Quién pagará los platos rotos? Pues las siguientes familias que vayan, que sí necesitarán ayuda con urgencias, pero tendrán que seguir la vía legal y las soluciones tardarán en llegar...