El autor posa en la tradicional 'Plazoleta de las Vacas'.

El isleño Fernando Macías Grosso presentó su cuarto libro, MicroCádiz. Microcuentos a Cádiz y su Carnaval, el pasado jueves junto a su co-autora, Cristina Gómez del Amo.

Nadie adivinaría que Fernando Macías, autor de El Asesino de Comparsistas, no se considera ‘escritor’ tras los 7.500 ejemplares vendidos entre las dos entregas de esta saga. Y mucho menos que su infancia y adolescencia transcurrieron alejadas del mundo del Carnaval. Pero así es, pues él mismo afirma que “ni siquiera fui capaz de escribir un cuplé”, “tampoco he formado parte de ninguna agrupación”. Esto no quiere decir, ni por asomo, que no sienta pasión por lo que considera un género musical, además de su afición por coleccionar material original relacionado con la principal fiesta de Cádiz.

En cuanto a las letras en su vertiente más genérica, sí, siempre le gustó escribir. De hecho, ganó una sudadera en La Salle tras ganar un concurso con un relato protagonizado por dos fantasmas. “Era la época de Cásper”, recuerda entre risas. Y no solo escribir, sino imaginar, crear… por eso decidió compaginar su profesión de maestro en la isla de Lanzarote con lo que más tarde se convertiría en El Asesino de Comparsistas. “Descargué un programa que simulaba el sonido de una máquina de escribir cuando tecleaba”, recuerda, y su añoranza por la tierra hizo el resto. O no -advierte- “cambié casi toda la historia al final porque consideré que faltaba… ¡un crimen!”.

Su secuela, Tras la Máscara (2015), “es más novela en todos los sentidos” por lo que tampoco se quedó corta en ventas. Dejó a un lado las oposiciones para centrarse en ella, pero consolidó su acceso al mundo editorial y una publicación por año, cada Navidad. La última, Yo me enamoré de ti por culpa de los Carnavales (2016) surgió con el proyecto ‘Licreatura’, un portal enfocado a los escritores que comienzan propuesto por el propio Fernando a la editorial y a través del cual se aventuró a escribir un capítulo al día… durante tres meses. “La idea ya la tenía, por lo que acepté y me dejé llevar”.

Un reto literario

Pero este año se ha adelantado, ni más ni menos que a la primavera y de la mano de Samarcanda, sección del grupo Lantia Publishing que él mismo coordina. Fernando y dos compañeros, Cristina Gómez del Amo y Jorge Pérez Andersen, se retaron a escribir 250 microcuentos cada uno entre los que los otros dos seleccionarían 50, quedando un total de 150. La obra no se centraba en el Carnaval, pero su subconsciente afloró una vez más y decidió apartar junto con Cristina algunas de estas micro-historias que se centraban en la fiesta gaditana por antonomasia. Es lo que bajo el título MicroCádiz. Microcuentos a Cádiz y su Carnaval, presentaron en el Café Teatro Pay Pay el pasado jueves. Una escisión del proyecto original en el que Jorge Pérez se mantiene y que verá la luz el mes que viene.

Fernando tiene claro que “no soy nadie para dar lecciones de Literatura ni de Carnaval, solo voy a entretener”. Considera que “quienes escribimos tenemos a veces unas expectativas editoriales que no se corresponden con la realidad” y desvela varias de sus claves: una buena idea, originalidad y un asesoramiento sincero, tanto ortotipográfico como estilístico. Eso, “o tener un nombre conocido que, ojo, también hay que construirlo”.

De momento ya van cuatro, aunque “es la primera vez que me siento comparsista, poeta de Cádiz. Tenía muchos piropos guardados y he visto la oportunidad de desquitarme”, confiesa a la par que declara no entender a los autores gaditanos que obvian su Carnaval. “Es una obra más íntima, algo en lo que no tenía experiencia… pero todo se aprende con práctica e ilusión”.