La alcaldable socialista, en la sede del CC Plaza.

Directa y decidida a cambiar las cosas. Así se mostraba Patricia Cavada cuando El Castillo de San Fernando se interesó por su valoración acerca de la presente legislatura, sus carencias, pero también sobre el proyecto de ciudad que está construyendo en base a las quejas y sugerencias de los mismos ciudadanos a los que pretende representar.

San Fernando es, para Cavada, “una ciudad estancada en todos los aspectos, que no ha evolucionado un ápice a lo largo de este ciclo”. Sin embargo es consciente del gran potencial que tiene y que, “de ser adecuadamente gestionado, la convertirían en referente”.

Una de estas carencias es, precisamente, el turismo. ¿Qué falta para atraer visitantes a La Isla? ¿Sólo se atiende a una parte de este importante sector, dejándose a un lado los demás? Cavada lo tiene claro: “en San Fernando no hay Turismo”. “Ni el Patrimonio, ni el entorno natural, ni la vertiente comercial están en absoluto aprovechados”, declara mientras lamenta que todas las ciudades del entorno hayan logrado forjarse su propia identidad potenciando sus tradiciones, sus señas identificativas, menos La Isla.

Para Cavada el principal hándicap es "la falta de planificación. El no tener claro el qué, el dónde y el cuándo, un regidor que nunca quiso serlo y la cómoda costumbre de delegar todos y cada uno de los programas festivos y culturales en los diferentes colectivos ciudadanos". “El 24 de Septiembre con la Fundación Legado de Las Cortes, Semana Santa con las propias cofradías, y en la riqueza gastronómica propia de nuestra tierra es Asihtur quien ha venido a ocupar ese vacío”, afirma contundente, por lo que “si el gobierno municipal va a estar siempre cruzado de brazos, no tiene sentido que siga ocupando asiento”, sentencia.

Las voces que acusan a la oposición socialista de falta de voluntad política “es obvio que no caen en la contradicción intrínseca que este pensamiento implica, pues al gobierno nunca le ha hecho falta nuestra aprobación para ejecutar sus propias decisiones”. “No era necesario tratar de convencernos porque para eso tenían su mayoría absoluta”, son las reflexiones de la candidata socialista a la Alcaldía, quien tiene claro cuáles han sido las funciones de su partido: fiscalizar, denunciar y, en definitiva, controlar los movimientos del gobierno, pero también hacer multitud de propuestas que rara vez han sido tenido en cuenta. Todas ellas, afirma, “cuestiones susceptibles de resolverse desde lo municipal”, por eso no entiende las críticas de determinados partidos hacia hipotético servilismo del PSOE respecto a órbitas superiores.

La participación ciudadana, el objetivo principal. Que las decisiones abandonen su carácter unidireccional, la manera de hacer política. Una filosofía que ya se puso en práctica con López Gil logrando un considerable crecimiento en el número de votos que el PSOE había llegado a acumular hasta entonces. “Forma parte de nuestra idiosincrasia”, afirma, satisfecha con los nuevos mecanismos puestos en marcha para superar aquella considerable cifra.

Sugerencias y críticas, tanto negativas como positivas. Es lo que está absorbiendo Cavada en su periplo por las calles, en las propias casas de los particulares, porque como una vez advirtieron: “si no vas a votar, ellos lo volverán a hacer”, de modo que desde el Partido Socialista continuarán buscando esa mayoría que les permita, por fin, poner en práctica un programa de gobierno con el que dar la vuelta a la ciudad.

Declara que nadie puede dudar de la apuesta socialista por lo público, ahora que tanto se cuestiona esto último. “Desde el primer momento luchamos, en nombre de la administración autonómica, para San Fernando contara con su propio hospital, por que tantos profesionales conservaran su trabajo, pero las cosas no se hacen de un día para otro”, recalca la portavoz socialista al recordar la precaria situación económica en la que se encuentra el país, y los recortes a los que las autonomías han debido hacer frente desde que Mariano Rajoy comenzara su mandato. “Es nuestra intención, y la de todos, que el proyecto vaya completándose de manera progresiva”. Con estos argumentos sale al paso de todas las críticas concernientes al escaso aprovechamiento de San Carlos y, por supuesto, al tema de ‘Los Olvidados’, personal perteneciente a las empresas externas que trabajaban en el centro y por cuya integración en las que están por llegar tras la correspondiente plica, piensa luchar. “Tienen derecho moral y, si no sean subrogados, ahí voy a estar”.

Este medio se interesó asimismo por su opinión acerca de la Marea Verde isleña, movimiento ciudadano que denuncia el cierre de líneas educativas públicas en pro de ampliar las plazas concertadas. Colectivo que en La Isla tiene un símbolo claro: la EEI ‘Virgen del Carmen’. Cavada explica la necesidad de hacer un reajuste para abarcar a toda la población y recuerda que son los propios directores de los centros quienes, reunidos, llegan a la conclusión de dónde faltaban o sobraban líneas. Habiendo llegado a la conclusión de que era necesario suprimir tres, se optó porque fueran las de esta escuela específica de educación infantil que, no obstante, no desaparecen, sino que pasan a otros centros como el Cecilio Pujazón o el Juan Díaz de Solís como medidas que favorecen a las familias en todos los aspectos: agilización de trámites administrativos, facilidades logísticas a la hora de cambiar a los alumnos de centro, algunas de ellas.

Valoración sumamente positiva es la que hace del tren-tranvía, por su contribución a integrar San Fernando en la Bahía, su sostenibilidad y respeto hacia el medio ambiente, por hacer de la calle Real, una vía semipeatonalizada, un foco de convivencia, de encuentros sociales que hoy, más que nunca, la llenan de vida. “Sólo el giro que el Ayuntamiento dio a la ejecución del proyecto en 2008, prescindiendo de los adoquines inicialmente contemplados, y el tránsito de vehículos que a día de hoy se sigue consintiendo,  han perjudicado el resultado final”.

La última pregunta giró en torno a la Cultura, al Patrimonio Histórico de la ciudad, “un potencial turístico sin igual que se desaprovechó con el Bicentenario y que continúa plagado de cuentas pendientes”, por ejemplo, el Real Carenero, lugar ideal para la recepción de las visitas que acudan a realizar la ruta de Las Cortes, o el Castillo de San Romualdo “un monumento que incomprensiblemente continúa sin uso definido por parte del gobierno municipal”. La restauración del Puente Zuazo “es otro de los incumplimientos del Partido Popular”, declara Cavada, que tampoco está conforme con habilitar Lazaga como el futuro museo de Camarón”, ya que “en su momento acordamos que la forma más rentable y cómoda de llevar a cabo este proyecto es sobre un edificio de nueva planta construido junto al solar de la Venta de Vargas”. El palacete decimonónico y otros nobles edificios que pueblan la calle Real, entre ellos, la Cruz Roja, “requieren de inversores privados que se hagan cargo de ejecutar proyectos verdaderamente atractivos”.

Son sólo algunas pinceladas de un programa que, con colaboración ciudadana, está desarrollando la que podría llegar a convertirse en alcaldesa de La Isla. La primera de su historia. “Todo un reto debido a las complejas circunstancias, pero al que, no obstante, me enfrento con la ilusión de llegar a transformar esta ciudad tan inmovilista desde el punto de vista político”.