La entrega de la mercancía en El Pan Nuestro.

El colectivo encabezado por José María Cantero, Toñi Lebrero y Mame Ponce vuelve a hacer gala de su faceta más solidaria durante los meses previos a las fiestas con la ayuda

El gran trabajo realizado por los miembros de la plataforma ciudadana ‘La otra cara de La Isla’ culminó ayer por la mañana con la entrega, al comedor social ‘El Pan Nuestro’, de los víveres reunidos gracias a las dos campañas que el colectivo ha puesto en marcha de cara a la Navidad.

La primera de ellas, destinada especialmente a los niños. La razón es, según los miembros, que “por estas fechas se dan multitud de iniciativas a objeto de conseguir comida y dinero para los más necesitados, pero nosotros consideramos que los pequeños pertenecientes a familias con escaso poder adquisitivo, también tienen derecho a darse un homenaje por Navidad”. Esto se tradujo en caramelos, gominolas, bombones… todo aquello que a los niños les pierde y, de lo cual, por desgracia, no siempre pueden disfrutar.

Bolsas recaudadas.

El resultado de tanto esfuerzo: 48 bolsas llenas de dulces y un peluche para cada destinatario, que “aunque coloridas, preferimos que fuesen opacas para no provocar riñas entre ellos”, declaró a este periódico Toñi Lebrero, una de las integrantes de la plataforma.

Pero la cosa no quedó ahí, ya que durante la gran fiesta flamenca organizada en el salón de celebraciones ‘El Yeyo’ a objeto de recaudar el dinero necesario para acometer este entrañable acto solidario, la ganadora de uno de los premios, concretamente del bolso de Verónica de la Vega, volvió a donarlo para un segundo sorteo. Así, gracias al gesto de Úrsula Ruiz, miembro del gobierno municipal, los miembros del colectivo tuvieron otra brillante idea: sorprender a los abuelos de la residencia de ancianos ‘San José’ con más de 60 frasquitos de perfume, pestiñada y actuación del coro rociero que ya había hecho lo propio durante la gala. El resultado, una tarde que será siempre recordada.

Mame Ponce (Izda.) y Toñi Lebrero (Dcha.).

El segundo gran reto de ‘La otra cara de La Isla’ era ya un clásico: ‘El Pucherazo’, que bajo el slogan: “cuando compres tu puchero, deja pagado el de ellos”, triunfó el pasado año con nada menos que 115 lotes, casi el doble de lo previsto. Una cifra que este año ha seguido creciendo hasta llegar a los 130 pucheros que podrán degustar los usuarios de ‘El Pan Nuestro’, tan necesitado por estas fechas, como loable es su labor a lo largo de todo el año. A este respecto cabe destacar la colaboración de diversos establecimientos isleños de carnicería como los de ‘Manolín’ y ‘Joaquín’, en la calle San Rafael, ‘Covirán’, en el Zaporito, ‘El Vaca e hijos’, en la Glorieta, ‘Antonio Butrón’, en el Mercado Central de Abastos, y ‘Jesús y Mila’, “que nos tenían preparados más de 30 pucherazos”, indicó Lebrero, incluyendo los que ellos mismos se ofrecieron a regalar.

El porcentaje sobrante fue también entregado, en metálico, a la institución benéfica, que en esta ocasión no ha hecho más que dejar constancia de la gran solidaridad que inunda la ciudad, y que se materializa gracias al esfuerzo de colectivos y entidades como ‘La otra cara de La Isla’.