El buitre, posado sobre uno de los bloques.

La Isla cuenta con un nuevo vecino desde el pasado fin de semana.

La naturaleza es imprevisible y, en ocasiones, ofrece sorpresas a quienes tienen sensibilidad de observarla detenidamente o, como ocurre en este caso, cuentan con la suerte de su lado.

Un buitre, nada menos, es el ave que ha estado merodeando durante estos días los bloques de viviendas de la Avenida Al-Ándalus de San Fernando.

Los primeros avistamientos se remontan al pasado domingo, cuando varios vecinos advirtieron la presencia de esta ave posada sobre la antena de uno de los edificios de la calle. Aunque en principio permanecieron desorientados por la particularidad de una especie que no suele dejarse ver por estos parajes, acabaron comprobando que, ciertamente, se trataba de un buitre. El mismo que un día después cambiaría su ubicación dentro del propio barrio para posarse, esta vez, en el número 14 de la citada avenida.

El animal, que ha generado una gran curiosidad, no sólo entre los vecinos, sino también entre los viandantes casuales que no han dudado en pararse a fotografiarlo, ha podido parar en este concurrido barrio de la periferia para descansar, bien en busca de alimento, o quizá por el esfuerzo que posiblemente se ha visto obligado a realizar debido a las fuertes corrientes atmosféricas.