No se puede navegar en el fango y la sedimentación de la Casería hace inviable la inversión para gozar de un Club Náutico Casería, en un enclave privilegiado en la Bahía. Donde antes se llegaba al metro y medio de agua ahora solo queda fango. Embarcaciones y pantalanes se ven asentados sobre los lodos, lo que deja inservible el equipamiento del puerto.

Por eso, el Club Náutico de la Casería, lanza la voz de alarma. Si no se adoptan medidas para contrarrestar la situación tiene los días contados. Una petición de auxilio que han dirigido a todas las administraciones: al Ayuntamiento, a la Junta de Andalucía y a Costas incluso. "El fango nos está comiendo la poca agua que nos queda para que las embarcaciones permanezcan en su estado normal, esto es, flotando", denuncian en un comunicado.

Los socios piden que esta obra "no sea otro de tantos proyectos que las administraciones abandonan porque consideran que no son viables o porque las llevó a cabo otro partido político".

El club,  también está molesto por unas declaraciones lanzadas recientemente por el delegado de Desarrollo de la Ciudad, Ángel Martínez, en un programa de radio, y ha reclamado al Ayuntamiento que esclarezca de una vez si el náutico son unas instalaciones municipales o no. "Si el Ayuntamiento hubiese elaborado el pliego de condiciones de la cesión demanial no haría falta este punto".  Piden también explicaciones acerca de la elaboración del proyecto de viabilidad que garantizó la construcción de estas instalaciones en el peor enclave posible y que ha llevado a que tan solo dos años después de su apertura las embarcaciones reposen en el fango.

El club recuerda también el elevado coste que la puesta en marcha del náutico -los amarres, pantalanes, fingers- ha supuesto para los socios, cantidad que alcanza los 475.000 euros y a la que todavía hoy están haciendo frente.