Publicado el: Mié, 2 Abr, 2014
~Archivo de opinión

Was? Que? What?...Qué?

Sin títuloEso es lo que muchos pueden preguntarse cuando oyen a un foráneo preguntar una dirección o simplemente la hora, pero….¿realmente se hablan pocos idiomas en España?. Quizás la cifra cambie en función del tramo de edad de la sociedad que analicemos y por supuesto –eso es indudable- también varía si el análisis se realiza en diferentes provincias españolas.

En primer lugar me gustaría resaltar la problemática existente con el uso de lenguas foráneas en nuestro país. Es de todos sabido que el español, a grandes rasgos y sin obviar que hay muchas excepciones que confirman la regla, siente una vergüenza extraña –incluso aunque maneje el idioma- a hablar con nativos en una lengua que no sea la propia. ¿Por qué ocurre esto?  Muchos estudios  intentan identificar esto como secuelas de tiempos pasados, como algo intrínseco a nuestra sociedad, como algo… ¡Sandeces! Hemos interiorizado tanto ciertos “complejos e incapacidades”, que las hacemos intrínsecas a nuestra nación. Eso es lo que tiene que cambiar. Soy de la humilde opinión de que si queremos podemos, unos con mayor esfuerzo, otros sin ninguno pero todos somos capaces de aprender otro idioma y comunicarnos en él.

En segundo lugar quiero hacer hincapié en las sustanciales diferencias en el conocimiento de idiomas extranjeros: inglés, francés, alemán o italiano principalmente, en función de dónde ha nacido uno. Esto es algo que no podemos negar. Son muchos, especialmente los dirigentes de las comunidades que salen peor paradas en estos estudios, los que niegan lo evidente. Una de ellas, la que me duele por motivos evidentes, es Andalucía. Los escolares andaluces han empezado el bilingüismo hace demasiado poco tiempo, si lo comparamos con otras comunidades de la mitad norte de España. La consecuencia es que hay unas generaciones, varias, que siendo todos españoles y amparados bajo la misma Constitución, luchan en desigualdad de conocimientos y, por tanto, de oportunidades.

Por otro lado, me centraré ahora en cómo se estudiaban y cómo se estudian los idiomas en nuestro país.  ¡El cambio es significativo y progresivo! Soy de la generación de las grandes listas de verbos irregulares y de infinitas horas de lecciones magistrales de Gramática, que sin duda no hacían más que interferir en el aprendizaje “natural” de un idioma. Hoy día, nuestros escolares siguen ese mencionado “método natural”, que les posibilita aprender casi al mismo tiempo el castellano y el foráneo (fundamentalmente inglés o alemán). Así asimilan su uso en edades tan tempranas que muchos desde la inocencia preguntan a sus mayores (padres o abuelos) ¿Por qué no hablas inglés si es muy fácil?

Finalmente me gustaría reseñar la importancia de Las Escuelas Oficiales de Idiomas, esas escuelas regladas y oficiales que sirven de salvavidas y de segunda oportunidad a muchos de los que no tuvimos la suerte de nacer en estos tiempos (y tuvimos la suerte de nacer en los otros 😉 ). Las Escuelas Oficiales son entes que subsisten con poco presupuestos, escasos medios y nulo espacio en la mayoría de los casos y que, a pesar de todo ello, dan una enseñanza de calidad y con un método en el que la práctica y el uso constante de la lengua en estudio haga que muchos no nos sintamos “tan torpes”.  Son enriquecedoras ya que los alumnos son variopintos en edades, en medios, en ideas,…. Puedes compartir mesa con un chico de 14 años y una señora de casi 70 y sorprendentemente la señora avanza a pasos agigantados, seguros y confiados, aunque –dado su edad y el método en el que se vio obligada a estudiar- avanza y supera a muchos que se cansan por el camino. Un olé por ella, ¡Olé por Emelia! Te admiro.

Para concluir, quisiera explicar por qué he tocado este tema hoy. Es evidente que estudio en la Escuela Oficial de Idiomas de San Fernando y es evidente que soy de la generación de las largas listas de verbos irregulares. También es evidente que pensaba que era nefasta para los idiomas y….se ha hecho evidente que estaba equivocada. Mejor o peor, voy aprendiendo, me atrevo (en función del entorno más o menos) a hablar en alemán y paso los cursos uno a uno, con la ilusión de poder aprender no sólo alemán sino francés, inglés…o lo que fuera que incluyeran si se ampliara la oferta. Debo agradecer enormemente a los profesores su preocupación y su profesionalidad, su dedicación y su entusiasmo. También agradezco a unos chicos –La Asociación de Alumnos- el tiempo, el esfuerzo y la ilusión por hacer de ésta una mejor escuela. Y por último, como no, al alcalde de San Fernando (de la noticia de su visita surgió este modesto artículo) el que se preocupe de este colectivo, tan necesario y amplio en nuestra ciudad y que si todas las expectativas por el Ayuntamiento se llegan a cumplir, será mucho más numeroso, más variopinto y ofrecerá una mayor calidad (en los medios, en las personas ya es imposible). Por todo ello y a todos ellos….GRACIAS.

Sobre el autor

- Les pido permiso para entrar en sus hogares y compartir mis inquietudes, mis anhelos, mis vivencias, mis ideas y hasta mi soberbia. Discutamos sanamente, que el mundo es de quienes toman las ideas y les dan la vuelta.

Deja tu opinión

XHTML: Puedes usar las siguientes etiquetas HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>